Dialogando con la Pared

¿Quién protege a Bolivia?
Dialogando con la Pared

La frase “Se lo Dije”, puede ser interpretada de muchas maneras. Alguien podría llegar a sentir una especie de orgullo profesional por haber sido capaz de anticipar algo que finalmente ocurrió. Pero, en la mayoría de los casos, esta frase solo trae dolor y desazón, tormento y desesperanza. Este sentimiento hace presa no solo de quienes resultan las victimas directas -generalmente gente inocente- del fenómeno pronosticado, sino que también de aquellos, que provistos de sus conocimientos adquiridos, su única arma disponible, dan la voz de alarma, pero que al final resulta que solo están “Dialogando con la Pared”.

Así, desde el Laboratorio de Astrofísica del Gran Sasso, el experto italiano, Giampaolo Giuliani, se anticipó con alrededor de un mes a los hechos que enlutaron no solo a su región sino que a toda su nación. Poniendo en práctica aquello que a lo largo de la historia hizo la diferencia entre una nación y otra (conocido en la teoría del desarrollo económico como ventaja adquirida o conocimiento), el astrofísico Giuliani concluyó que su región sería sacudida por un fuerte sismo. Sin embargo, las autoridades italianas hicieron oídos sordos de aquellas advertencias. La voz de alarma lanzada por el experto italiano solo fue un diálogo con la pared. El resultado de esa falta de criterio en el manejo de la cosa pública, como ya es de conocimiento general, es que esta catástrofe se llevo la vida de 296 ciudadanos italianos. Vidas que pudieron ser salvadas de tomarse las cosas en serio. La falta de criterio político alcanzó su máxima expresión cuando la principal autoridad nacional le manifestó a los sobrevivientes, que aún lloraban a sus muertos, que los había equipado con todo lo necesario como para que pasen un “Buen Día de Campo”.

Si todo lo ocurrido en Abruzos, Italia, podría ser utilizado para someter a las autoridades de ese país a un Juicio de Responsabilidades, en nuestro país sobrarían argumentos para enjuiciar a muchas de aquellas autoridades nacionales que siempre manejaron los destinos del país a su antojo. Estos políticos el día de hoy por diversas "circunstancias" se encuentran acomodados tanto en el seno de la oposición como del oficialismo. Las siglas políticas cambian, los actores políticos no. Pues, en realidad para ellos es indistinto el papel que desempeñen, siempre y cuando la clase política dominante, a la cual realmente representan, mantengan sus intereses de “clase” intactos. 


Con dos años de anticipación, estas autoridades nacionales fueron advertidos sobre los efectos que la crisis internacional del dólar tendría en la economía nacional. Claro esta, que esta voz de alarma no encontró respuesta entre las autoridades nacionales. Los políticos tradicionales, tanto de la oposición así como los acomodados en el oficialismo, están enfrascados en una lucha a muerte por imponer sus propias visiones de construcción de país. 

Al principio, la crisis internacional del dólar, iniciada el 02 de febrero de 2002, podría ser vista como algo que no nos afectaría, como algo que no nos tocaría. La carencia de reservas internacionales permitió que las primeras ocho fases de esta crisis poco o nada nos importen. Sin embargo desde el 2006 eso estaba cambiando. La recuperación de los recursos naturales como la base del nuevo modelo de desarrollo económico estaba dando sus primeros frutos. Estos nuevos ingresos promovieron un incremento histórico de las reservas monetarias internacionales. Sin embargo, en paralelo, el nivel de las pérdidas del valor de nuestras reservas también se estaba incrementando peligrosamente. 

Durante el 2006, la crisis internacional del dólar sufrió dos nuevas fases (9ª–10ª) y el ritmo del crecimiento de las pérdidas para nuestro país fue bastante preocupante, superando el 20% entre ambas fases de la crisis. A la fecha ya se pueden contabilizar 15 fases.

Como se indicó líneas arriba, oportuna y reiteradamente se comunicó, escrita y verbalmente, sobre este tema a distintas autoridades nacionales, que van desde altos funcionarios del BCB hasta la Vicepresidencia del Estado Plurinacional. Lamentablemente, hablar con ciertas autoridades, es como “Dialogar con la Pared”. Mientras tanto, las pérdidas para nuestro país como resultado de la inacción de las autoridades correspondientes, superan los USD 3 000 millones.

Como ya es costumbre en nuestro accionar, toda la información oficial correspondiente está a disposición de todos nuestros suscritores, así como de Usted amigo lector que se preocupa por el futuro de nuestro país.

Ph.D. en economía 
 18 de mayo de 2009

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