IRP: Informe 2014

Informe 2014
Índice de Reproducción de la Pobreza
El “Índice de Reproducción de la Pobreza (IRP)” ha sido desarrollado hace poco más de ocho años como un pequeño aporte al desarrollo de la ciencia económica en general y como un instrumento científico para la lucha política de la clase trabajadora en particular.
Dado que la fuerza física e intelectual del trabajador es su “único instrumento de subsistencia”, esta herramienta permite a los trabajadores monitorear el valor real de ese “activo vital” en el mercado laboral de sus respectivos países. Valor que viene expresado en unidades monetarias por hora de trabajo. Para el caso de nuestro país este valor vendría a ser en dólares estadounidenses por hora trabajada (USD/Hora).
Es así que, este Índice analiza como las políticas cambiarias adoptadas por los bancos centrales pueden incidir negativamente sobre los esfuerzos nacionales de reducción de la pobreza. Dicho de otra manera esta herramienta sirve para medir el aporte de la política cambiaria en la generación de un mayor grado de explotación laboral, lo cual no es otra cosa que una contribución directa a la Reproducción de la pobreza.
Aspectos Generales del Informe
El Informe IRP 2014 ha sido elaborado en base a datos oficiales publicados por el BCB al 21 de abril reciente. Como ya es costumbre, el Índice ha sido preparado para una cantidad representativa de países, sin embargo en la presentación del mismo se incluye únicamente a los principales socios comerciales de nuestro país.
Asimismo, al igual que en la edición anterior, el presente Informe ha de obviar aquellas definiciones básicas desarrolladas en ediciones anteriores, como por ejemplo, las formas de medición del Índice: diaria, anual y global (ver Informe Enero 2011) o sobre la clasificación de los países según el grado de incidencia de la política cambiaria en la sobreexplotación laboral: Grupo verde, amarillo o rojo.
Exposición de los Resultados
Durante el periodo comprendido entre los Informes 2012 y 2014[1], el Índice de Reproducción de la Pobreza Promedio General (IRPPg) nuevamente ha tenido un comportamiento favorable para la mayoría de los países. Este hecho demuestra la preocupación de los bancos centrales nacionales en cumplir con su principal objetivo como “la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional”[2] y de “contribuir al desarrollo económico y social de su país”.[3]
Japón una vez más se consolida como el líder en la reducción de los niveles de explotación laboral, con una reducción de su IRPPg de alrededor del 14%, al pasar de un IRPPg 2012 de 15.3% a tan solo 13.6% en abril de la presente gestión. Estos resultados solo han sido superados por otras naciones como Suecia y Noruega que, aunque no son incluidas en el Informe, se caracterizan por tener una economía con alto contenido social.
En esta ocasión el segundo lugar en la lucha contra la explotación laboral ha sido reservado para China. El gigante asiático a pasado de un IRPPg 2012 del 34.9% a solo un 31.2% al cierre del presente informe. Esta reducción ha significado una caída en términos relativos del 10.4%, y 3.9 puntos en términos absolutos, lo cual le asegura uno de los mayores descensos en sus niveles de explotación laboral en los últimos tiempos. Estos resultados mantienen a China en el “Grupo amarillo” de países con políticas cambiarias estables, socialmente sostenibles en el corto y mediano plazo, pero orientadas a impulsar el desarrollo económico.
Subiendo un podio más respecto del Informe anterior, la lucha contra la pobreza en Colombia ha sido galardonada con el tercer puesto a nivel internacional y por consiguiente el primero en nuestra basta región latinoamericana. En el periodo 2012-14, los colombianos han logrado reducir su IRPPg en un 8.3% hasta situarse en un 43.4%. Si bien este porcentaje lo mantiene todavía en el “Grupo rojo”, aquella lista negra de países con niveles insostenibles de sobreexplotación laboral y con fuertes riesgos de ingobernabilidad política, los logros obtenidos en esta lucha pueden significar que próximamente este país sudamericano pase al “Grupo amarillo”.
Apenas por debajo, se encuentran Perú y Chile, ocupando el cuarto y quinto lugar respectivamente, con una disminución de sus IRPPg del orden del 8.2% cada uno. Estos resultados mantienen a estos países en el “Grupo amarillo”. Aunque en el caso de Chile, se podría decir que está muy próximo a abandonar este grupo para ingresar al grupo selecto (“Grupo verde”) de países libres de explotación laboral. 
Abandonando su respetable segundo lugar, para ubicarse en el sexto lugar se encuentra Brasil. Este país, que si bien se ha mantenido firme en su lucha contra la pobreza, sus logros han sido muy inferiores a los conseguidos anteriormente. Se puede decir que las últimas convulsiones sociales no han acompañado los esfuerzos gubernamentales. Brasil ha reducido su IRPPg en un 1.8% lo cual lo ubica apenas por arriba de países como China, Chile y Perú. Esto es muy destacable ya que este país en 2004 tenía los peores índices de sobreexplotación laboral de la región muy por encima de Colombia e incluso Bolivia. Pero la continuidad política de ese país permitió al partido en funciones de gobierno encarar una decidida batalla contra la pobreza. Logrando sacar a cientos de miles de trabajadores brasileros de la pobreza y afianzar una gran clase media mayoritaria en la estructura socioeconómica del país.
Contrariamente a tan alentadores resultados para la mayoría de los trabajadores de los países ya mencionados, la zona de preocupación sigue compuesta por Venezuela, Argentina y Bolivia, donde los resultados de las políticas cambiarias adoptadas por sus bancos centrales son ampliamente adversos a la lucha nacional contra la reproducción de la pobreza.
Tal como estaba previsto, las nuevas políticas cambiarias del Banco Central de Venezuela, echaron por tierra todo el legado chavista. De ser un país con fuertes políticas sociales, los venezolanos ya en el informe anterior pasaron al “Grupo amarillo”, donde, según el Informe 2012, no iba ha quedarse mucho tiempo. Exactamente eso fue lo que sucedería. Ya a principios del 2013 el pueblo venezolano ingresaba al “Grupo rojo”, para un año después, al cierre del presente Informe, situarse apenas por debajo de Bolivia.
No es algo que deba alegrar a nadie, pues miles y miles de trabajadores venezolanos han sido sometidos a una de las peores por su nivel de crueldad crisis sociales de la historia. Nunca un país prospero socialmente, había sido arrastrado al abismo en tan poco tiempo.
Entre el 2004 y el 2009, Venezuela gozaba de políticas cambiarias en promedio incluso mejores que las de Suecia, Noruega o Uruguay, con un IRPPg 2009 igual al 1.7%, ya para el 2012 su IRPPg había superado el 39.3% y se apuraba a ingresar al “Grupo rojo”. Cosa que sucedió el 04 de febrero de 2013 cuando su IRPPg alcanzo los 40.02%. Desde ese entonces, hasta la fecha, la sobreexplotación laboral en este país hermano se ha situado en 60.38%.
Sin embargo, esto no es el final de este triste episodio en la historia socioeconómica venezolana. La relación IRP/IRPPg, o sea la velocidad con la que la situación social de los trabajadores viene empeorando en Venezuela es también una de las más altas de todo los tiempos. Al cierre del presente informe este indicador era del 3.41 veces. Explicado de otra manera, significa que su IRP simple o diario es 3.4 veces mayor al índice global.
Los subcampeones de esta lista, son los argentinos cuyo IRPPg en el periodo 2012-14 se incremento en un 88.4%, para situarse en el grupo amarillo. Al cierre del presente informe el IRPPg 2014 era del 29.5%. Si bien, el indicador todavía no es muy alto, cabe recalcar que este país tenía niveles de explotación laboral muy bajos. Sin embargo, con el pasar del tiempo las políticas cambiarias asumidas cambiaron radicalmente la situación y el 27 de febrero de 2013, tal como estaba previsto en el Informe anterior, Argentina abandona el grupo selecto de países. Ahora, lo peor de todo es que esto no es lo más preocupante. La velocidad con la que Argentina esta desmejorando la situación de sus trabajadores es del 6.57 por ciento, o sea casi el doble del ritmo con el que lo hace Venezuela. Esto hace pensar que Argentina podría muy pronto ingresar en la lista negra, al “Grupo rojo”.
Casualidad o no, el tercer puesto esta reservado para Bolivia, el otro país del eje “Caracas – La Paz – Buenos Aires” y miembro permanente del indeseado “Grupo rojo”, que si bien tuvo una mejoría insignificante de alrededor del 2.3% en dos años, todavía mantiene un IRPPg 2014 del 60.7%. Todo esto hace pensar que Bolivia ni en 60 años llegaría ser miembro de aquel grupo de país cuyos trabajadores son tratados con respeto y remunerados acorde a sus habilidades.
Conclusiones
En países como el nuestro ya no queda ni siquiera las esperanzas de días mejores. Lo peor de todo es ver como las autoridades que tienen a cargo la economía boliviana, ministro de Economía y presidente del BCB, a pesar de que, tal como se predijera anteriormente, la hegemonía económica de los Estados Unidos esta en sus últimos días, no tengan la más mínima intención de tomar medidas que resguarden la economía nacional, es decir de cumplir con la Constitución y la leyes. Más por el contrario, estas autoridades, Luis Arce Catacora y Marcelo Zabalaga están empeñadas en defender a ultranza los intereses estadounidenses por encima de los nacionales.
Pero este lamento boliviano no podría ser sin la complicidad de la Central Obrera Boliviana, quienes en vez de servir a los trabajadores, se suman a la repartija de plata, pegas y otras prebendas ofrecidas por el Gonismo-Linerismo.
Renato E. Yáñez Fayad
Ph.D. en economía

20 de mayo de 2014




[1] Por razones técnicas, el Informe 2013 no pudo ser publicado.
[2] Artículo 2do de la Ley del Banco Central de Bolivia del 31.10.1995.
[3] Artículo 327 de la CPE del 2009.










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